Plasticómanos

No hay nada mejor que el placer que me proporciona saber que cuando tire estos cubiertos de plástico al suelo permanecerán allí durante cientos de años. No hay nada mejor que dejar huella por donde paso, porque soy digno de todo, y ¿qué más me da a mí el bienestar común? No hay nada mejor que fumar y destruirme la vida, y a la vez destruir la de los demás arrojando mis colillas donde quiero, tirando mis cajetillas al mar, echando el humo en la cara de los niños. ¡No hay nada mejor que el placer de ser el mejor! ¡El número uno, quien se eleva sobre el resto y no tiene necesidad de inclinarse mínimamente a la altura de los demás! No hay nada mejor que... No hay nada... ¿hay algo?  Soledad. 

Nos vamos a morir.  Todos vamos a morir.  Unos antes que otros,  por una causa o la otra todos vamos a morir.  Y espero que si muero no olvides que morí por comerme tu hija de puta bolsa de plástico,  cabrón.  -Tortuga marina muerta por tu culpa. 

Supongo que a estas alturas es preciso admitir las ventajas de nuestra situación actual para no acabar colgados de una soga. Ya es 2050, qué rápido pasa el tiempo para aquellos que se regocijan de sus actos pasados -los mismos que nos han traído al estado actual del que prefiero mirar todo lado bueno-, y qué despacio transcurren para otros... Pero no pensemos en ellos. ¿Para qué? Está claro lo malo, pero... ¡bah, olvidémoslo! Lo importante es pensar en positivo.  La industria petrolera ha enriquecido sin duda a los habitantes de este planeta, aunque tal vez simplemente a aquellos situados en la cima, o a aquellos que al sonreír muestran sus innumerables cirugías y dientes de oro. No cabe duda, ha causado bien.  No debemos olvidar la comodidad de los objetos de usar y tirar. Podemos bebernos un café y no tener que fregar la taza. Podemos usar una pajita -porque somos un poco inútiles como para beber sin ella- y acto seguido arrojarla al océano o a alguna cuneta s...

¡Qué suerte, un juguete nuevo!  . . . 

Oye, Mamá... ¿cuándo podré ir a nadar? . . .

¡Mira, mamá! ¡Qué flor más bonita! . . .